¿Qué es la Directiva de Diagnóstico In Vitro?


La nueva directiva supone un gran reto para los fabricantes de productos sanitarios de diagnóstico in vitro. Los productos deben tener un número de identificación único de dispositivo (UDI). Esto debería facilitar la trazabilidad, ya que los productos pueden y, según las directrices, deben ser rastreados a lo largo de la cadena de suministro, dependiendo del participante en la misma. En caso de retirada de dispositivos de diagnóstico in vitro (DIV), la retirada puede llevarse a cabo de forma rápida y segura.

Además, la nueva directiva introduce un nuevo sistema de clasificación, que se divide en 4 clases (clases de riesgo A a D). La clase A es para productos de bajo riesgo y la D para productos de alto riesgo para los pacientes y el público.

Como otro punto nuevo, los fabricantes deben designar al menos una persona cualificada en su empresa que sea responsable del cumplimiento de los nuevos requisitos.